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SEIS DÉCADAS DE EMOCIONES Y BUEN BÉISBOL II PARTE
Cada escenario deportivo en Venezuela y el mundo
tienen historias y momentos que alimentan su propio mito. El "Chico",
por supuesto, acumula incontables episodios que han aumentado su leyenda en el
deporte venezolano. El primer triunfo de Caribes es uno de muchos, aunque
existe uno, y bien particular, que ocurrió en la propia primera temporada de
los indígenas.
Un día de aquella campaña inicial de los
aborígenes Alfonso "Chico" Carrasquel, quién en aquél entonces fue
miembro del circuito radiofónico de la novena anzoatiguense, así como también
uno de sus coaches, se dirigía al "Paraíso del Béisbol" y al momento
de llegar uno de los vigilantes no lo dejó entrar al recinto deportivo porque
no lo había reconocido. Apelando a su buen y conocido sentido del humor, el
"Fantasma de la Calle 35" le respondió "¡Si no me dejas entrar
me llevo mi estadio!" acontecimiento que lejos de incomodar al primer
latinoamericano en participar en un Juego de Estrellas de las Grandes Ligas
como, también, a la organización indígena quedó acentuada, en buena lid, como
una anécdota que marcó para siempre la historia del campo portocruzano.
"La anécdota del Chico con el estadio es
brillantísima", indicó Ignacio Serrano, periodista de dilatada trayectoria
en Venezuela sobre la fuente beisbolista. "Eso rodó como pólvora entre los
que cubrimos la pelota y de inmediato pasó a ser parte de la leyenda de nuestro
béisbol, maravillosa por demás pues refleja la calidad humana y la inteligencia
humorística del Chico que nos recuerda gracias a esa y muchas anécdotas que el
tiene que con buen espíritu se puede ser siempre mejor", comentó el
cronista quién agregó, además, que el parque que sirve como sede a Caribes de
Anzoátegui no tiene nada que envidiarle a ninguno de las Ligas Mayores.
"El Chico Carrasquel justificaba y muy bien
su apodo de El Paraíso del Béisbol, cuando lo pisé por primera vez no podía
creer lo que estaba observando, lucía verdaderamente bellísimo en sus primeros
años y a pesar del tiempo, gracias al trabajo de su organización, se ha ganado
el lugar que merece en la pelota venezolana y, muy importante, en el corazón de
los fanáticos. Realmente hace sentir a todo el que pisa ese estadio que está en
uno de Grandes Ligas y no hablo del campo solamente sino de su clubhouse, caja
de bateo y dogout, todo luce como en las Grandes Ligas y el que sabe de béisbol
te lo dice, eso, sin duda, ha ayudado enormemente al éxito que han tenido y que
tiene Caribes de Anzoátegui", expresó Serrano.
"¡El ambiente del Chico es realmente genial!
¡Da gusto ir a ese estadio! Y no lo digo yo solamente ¡Todos los que laboran en
los demás circuitos radiofónicos y periodistas expresan lo mismo! ¡A todos nos
encanta visitar el Chico, así lo dijo Natalie Silva, presentadora de
televisión. Igual sentimiento tiene Niuman Romero, capitán de La Tribu, quién
sostiene que no hay lugar para jugar pelota como el Paraíso del Béisbol.
"El Chico es mi segunda casa, estar aquí
motiva a quién sea, así no seas jugador de Caribes. Uno se divierte mucho aquí,
el ambiente que se vive no lo ves en otro estadio, es un sitio muy especial, al
menos para mí, aquí di mi primer hit, mi primer jonrón, me titulé campeón, en
fin, muchos momentos inolvidables que son parte de mi y espero poder retirarme
en este estadio cuando llegue el momento", relató Romero.
Seis décadas tiene el Alfonso "Chico"
Carrasquel, si bien es cierto que en treinta de ellas se ha celebrado pelota
profesional nadie le puede quitar su bailao Cuando se inauguró un equipo de
Anzoátegui lo estrenó con triunfo, tres decenios después otro equipo de la
región oriental (Caribes) salió victorioso en su día de renacimiento, fue
testigo del último cuadrangular en la pelota venezolana de Antonio Armas, uno
de los grandes bateadores del béisbol criollo, sirvió como sede en dos
ocasiones de la Serie del Caribe y en tres del Juego de Estrellas de la LVBP,
también albergó por un tiempo al Deportivo Anzoátegui, perteneciente al fútbol
de Venezuela, se vivió el encuentro más largo en playoffs de la historia del
diamante nacional, allí Tomás Pérez dió su hit número mil que lo unió con
inmortales de este deporte como Víctor Davalillo, Luis Camaleón García y Luis
Sojo y vio como Caribes de Anzoátegui, sus inquilinos desde la temporada
1991/1992, llegaba a su primera Gran Final y ganarla tras veinte años en la
Liga.