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Gracias a un oportuno segundo capítulo, Caribes de Anzoátegui aseguró, su tercera victoria consecutiva a expensas de Cardenales de Lara por pizarra de 5-2, en el Estadio Alfonso “”Chico” Carrasquel.

René Reyes fue una vez más factor fundamental del lauro anzoatiguense, al remolcar par de carreras producto de un doblete en esa productiva segunda entrada para La Tribu, en la que fabricaron trío de anotaciones que encaminaron la victoria indígena, que coloca muy cerca de la zona de clasificación al equipo oriental.

Luis Jiménez también colaboró con una empujada que logró con su cuadrangular 98 de por vida en la pelota venezolana, la mayor cantidad en la historia para un bateador zurdo.

“Obviamente, cualquier pelotero se siente contento por estar en un selecto club como ese, de los jonrones. Nunca he perdido la confianza, ni siquiera en este momento tan duro para mí. Estamos enfocados en la clasificación, vamos juego a juego para tratar de hacer las pequeñas cosas y producir, que es lo más importante”, dijo Jiménez, que apenas liga para .174 de promedio. 

Caribes atacó al abridor Raúl Rivero en la baja del segundo. Allí Reyes, con par de hombres en las almohadillas, trajo las dos primeras de los anzoatiguenses con sonoro doble a la derecha. Luego, el mismo anotaría con fuerte sencillo al centro de Luis Sardiñas.

Al inning siguiente, La Tribu ampliaría su score gracias a cuadrangular solitario del “Gigante de Bobare”, para así colocar la pizarra 4-0. Fue su cuadrangular 98 de por vida en el beisbol venezolano y desplazó a Antonio Armas de la cuarta casilla histórica de este departamento. Sólo le superan en los anales de la LVBP Eliezer Alfonzo (138), Alex Cabrera (135) y Robert Pérez (125).

En el quinto, Lara se acercó a los indígenas al fabricar par de rayitas producto de un tubey de Alejandro de Aza y rodado al cuadro de Carlos Rivero.

Anzoátegui sumó una más en la baja del sexto, gracias a un elevado de sacrificio de Orlando Arcia, que movió desde la antesala a Rafael Ortega.

De allí en adelante, el relevo aborigen se encargó de maniatar a la ofensiva crepuscular, que sólo pudo disparar par de incogibles sin representar ningún tipo de amenaza a las aspiraciones de Caribes.

Emerson Martínez (5-1) se llevó el triunfo y Rivero (1-6) cargó con el revés y Jairo Díaz sumó su cuarto rescate de la zafra.