Noticias

Jose Fernandez se alista para su segunda experiencia con Caribes de Anzoátegui, aunque mantendrá su estatus de novato en la temporada 2024-2025 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

“Estoy agradecido por estar aquí y recibir el llamado de nuevo del equipo. He estado aprendiendo con el resto de los muchachos y esperamos llevar a Caribes a un buen lugar”, señaló el prometedor joven, de 21 años de edad, al departamento de prensa de la Tribu.

Fernández exhibió una línea ofensiva de .256/.292/.344 (363-93), con 40 anotadas, siete dobles, dos triples, siete jonrones, 43 remolcadas y .636 de OPS, en 101 encuentros con el Hillsboro, sucursal Clase A+ de los D-Backs de Arizona en la Liga del Noroeste, un circuito cuyo promedio de edad es de casi 23 años (22,4) y que suele ser dominado por los lanzadores.

El cumanés apenas comenzó su carrera profesional en 2021 y de acuerdo con el reporte de los scouts para SBNation.com: “Es un jugador de alto potencial que ha demostrado una gran habilidad con el guante y tiene un buen swing, aunque con tendencia a abanicar la brisa. Posee algo de poder y velocidad en las bases. Juega bien a la defensiva y su potencial es el de un campocorto regular de las Grandes Ligas, aunque es un pelotero en progreso”.

Desde su estreno en la organización ha sido estimado y llevado año a año a una categoría diferente. De hecho, a finales de junio fue ascendido al Amarillo (Doble A), en la competitiva y exigente Liga de Texas, por un par de encuentros, como sustituto del lesionado Andrew Pintar, antes que el cotizado prospecto fuese cambiado, junto con el dominicano Deyvison De Los Santos, otra promesa, a los Marlins de Marlins por el relevista A. J. Puk.

Ahora, Fernández espera aprovechar su segunda pasantía con Caribes para seguir creciendo en su juego.

“Nunca me conformo, trabajaré todo, la defensa, el bateo, la velocidad. No hay ningún punto en particular”, afirmó.

En la 2023-2024, Fernández comenzó con Anzoátegui y se mantuvo en el roster activo hasta mediados de noviembre, desempeñándose entre la segunda y la tercera base.

“Este año jugué mucho en tercera, me he estado adaptando y me siento cómodo allí”, apuntó el recluta, cuya posición primaria en el sistema de Arizona ha sido el campocorto.  

La zafra anterior disputó nueve desafíos en la antesala de Caribes y en 46.2 innings, no cometió errores en 11 lances, como suplente del titular Niuman Romero.

Este año, no será fácil ganarse una oportunidad, pues Caribes cuenta con un congestionado cuadro interior.

“Fernández es un muchacho de mucha proyección, lo demostró la pasada campaña. Es versátil, puede defender la segunda, la tercera y el campocorto. Tendrá una competencia sana con otros compañeros como el recién adquirido del Cardenales, Leonel Valera, la experiencia de Luis Sardiñas, el talento y versatilidad de Carlos Mendoza, además de Kevin Vicuña y Antonio Piñero”, señaló Tony Mérola, miembro del Comité Deportivo indígena.

Eventualmente, se espera el regreso del grandeliga Andruw Monasterio y la posible incorporación de Diego Castillo, lo que le otorgaría a Caribes una envidiable profundidad.

En el poco tiempo que tuvo Fernández con la Tribu, durante la contienda anterior, demostró que puede aportar con el bate. Ligó para .267/.313/.422 (45-12), con par de biangulares, un triple, un cuadrangular, siete anotadas, cinco producidas y .735 de OPS, en 14 compromisos.

“Este año defendió mayormente la antesala, donde considero tiene el potencial. Pero el campo de juego hablará, las prácticas también dictarán ideas de la confirmación de jugadores del cuadro (al cuerpo técnico). De seguro Fernández tendrá la oportunidad de mostrar sus avances y desarrollo con un año más de experiencia”, abundó Mérola.

En su debut con Caribes, Fernández se robó una base en un intento y en Ligas Menores cuenta con un porcentaje de éxito del 75,8% (25 en 33). Algo que agregaría un plus importante a su presencia en el conjunto, pues en el alto mando de Caribes quieren hacer hincapié en la velocidad en las almohadillas y en tratar de alcanzar sacos adicionales con los batazos entre los pasillos, cuando sea posible.  

“En cada oportunidad que me den de la seña de robo estaré listo”, aseguró Fernández.